La sexta generación (6G) de ingeniería de redes móviles es una tecnología cuya implantación está prevista en unos cinco años, es decir, sobre el año 2030 aproximadamente.

A pesar de que esta revolucionaria de ingeniería tecnología, 6G, está prevista que esté desarrollada en torno a 5 años, Samsung quiere adelantar su llegada y ya está empezando a trabajar en los datos móviles 6G junto con ARM para que lleguen mucho antes de lo que imaginamos y nos cambie la vida. La solución es una tecnología de procesamiento de paquetes paralelo para progresar en el comienzo de las redes 6G que se prevé que llegarán a finales de esta década o inicios de la siguiente. Quieren crear un sistema de código abierto para desarrollar y perfeccionar conjuntamente esta tecnología.

Dicha tecnología cuenta con una serie de características comunes que serían la velocidad de conexión, que puede llegar a un terabyte (lo que supone 100 veces más rápida que el 5G); latencia ultra baja (es capaz de que un dispositivo se comunique con la red de una forma prácticamente instantánea, tan solo 10 microsegundos); una gran capacidad de dispositivos conectados e: innovaciones tecnológicas avanzadas dando paso a la inteligencia artificial y a la realidad virtual o aumentada, entre otras.

El 6G plantea un debate ético sobre su uso ya que hay que realizar antes una serie de medidas para salvaguardar su uso responsable. Primeramente, es necesario utilizarlo de manera transparente y contando con todos los sectores de la sociedad. En segundo lugar, se deben poner una serie de medidas para garantizar la privacidad y seguridad de las personas. En tercer lugar, se debe estudiar los posibles impactos negativos del 6G en la salud humana. Por último, es necesario garantizar que los beneficios del 6G se compartan de manera equitativa y que nadie se quede atrás.

Aunque al 6G le quedan unos cinco años aproximadamente para su desarrollo. La llegada del 7G supondrá otro acicate en el sector de las telecomunicaciones. Su implementación se espera que no llegará antes de la década de 2030 y supondrá un gran avance con respecto al 6G.

El 7G propone revolucionar las conexiones inalámbricas, que pueden alcanzar hasta 10 veces más que en el 6G (lo que equivaldría a unos 10 TB) y además tendrá un menor tiempo de latencia (el equivalente a 1 milisegundo). Todo esto supondrá un enorme avance sobre la tecnología que ya se considera inminente como es el 5G+ o también conocido como 5.5 o 5G Standard Alone.

Todas estas tecnologías revolucionarias tienen que usarse de una manera responsable y éticamente aprobables para que los gobiernos no tengan tantos problemas a la hora de poder implementarlas. Aunque estos últimos, son los primeros interesados en llevarlas a cabo ya que generan una importante revolución tecnológica y por supuesto económicamente son rentables. 

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